Me atrevería a decir que el concepto de “Ergonomía” en
nuestro país es bastante desconocido para el común de la gente. Cuando me
preguntan a qué me dedico y les respondo “Ergonomía” suelen responderme un “ah,
Economía”, lo cual procedo con paciencia a corregir y explicar.
En otras ocasiones la gente asocia el concepto a ciertos
productos que han hecho publicidad con ella, como por ejemplo ciertos “mouse”,
sillas, y productos de uso doméstico, incluso la famosa “pausa activa” que se
ha instaurado en muchas empresas como medida de prevención. En estos casos
aprovecho de explicarles que la Ergonomía es eso y mucho más, que atañe a todo
el quehacer humano, tiene que ver con productos, con espacios, con ambiente, con
técnicas de trabajo, etc etc etc…
También me he encontrado con personas que creen saber más y
me comentan con seguridad sobre su experiencia con sistemas o productos
“ergonométricos”. Pues bien, ERROR, “ergonometría” no existe (si no me cree
búsquelo en el diccionario de la Real Academia Española). Ergonomía proviene
del griego “ergos”=trabajo, y “nomos”, leyes. En el año 1857 el naturalista
polaco Woitej Yastembowski presenta la palabra en su artículo “Ensayos de
Ergonomía o Ciencia del Trabajo”. Posteriormente, a mediados del siglo XX,
comienzan a surgir una serie de Asociaciones de Ergonomía alrededor del mundo (o
de “Human Factors” en USA), compuestas por profesionales de diversas
disciplinas, teniendo todas como objetivo de estudio el trabajo humano.
Resulta extraño que una disciplina tan presente en la vida
diaria sea tan desconocida. Reconocerla es simple. Cada vez que sienta que
tiene “problemas con el mundo” (con el jefe, con el trabajo, con la iluminación
deficiente que le provoca fatiga visual, con el aire acondicionado que está
demasiado frío, con las máquinas que no entiende o no hacen lo que usted
quiere, con el progresivo dolor de espalda luego de horas de trabajo en el
computador, etc), en el fondo, hace falta Ergonomía. Por el contrario, si todo
fluye, lo más probable es que en la concepción de aquello que nos rodea hayan
sido incorporados criterios ergonómicos.
La Ergonomía en nuestro país apareció hace ya más de 30
años, entonces, por qué es un concepto tan ajeno a la población? Por qué su
campo de acción parece ser tan limitado?
A mi modo de ver, en Chile ocurre un fenómeno particular, y
es que, por un lado, la Ergonomía se ha desarrollado al alero de las
mutualidades y el mundo de la prevención, y por otro (asociado al anterior),
Chile es un país mayormente productor de materias primas, por lo que el diseño
y fabricación de productos es bajo. Como resultado quienes conocen el concepto
son lógicamente, las mutualidades, y además aquellos profesionales que por algún
motivo estudiaron ergonomía como curso mínimo de su malla curricular (algunos
diseñadores, kinesiólogos, psicólogos y prevencionistas de riesgos).
Muchos otros simplemente “se topan” con el concepto por una
gran necesidad. Empresarios desorientados, llenos de licencias médicas o
accidentes producto del error humano, recurren a la mutualidad en busca de
ayuda, y como “por accidente” llegan a esta disciplina. Pero por qué el
empresario no conocía la ergonomía antes. Por qué el tema no se menciona en
carreras donde es tan importante como las mencionadas anteriormente, carreras
que en su práctica profesional tienen la posibilidad de tomar decisiones,
carreras que contribuyen al desarrollo de este “mundo físico” con que se
conforman los espacios donde realizamos toda clase de actividades. Por ejemplo,
la ingeniería en sus diversas ramas o la arquitectura.
Como profesional de la Ergonomía me parece que si queremos
ir más allá de lo alcanzado en este tema, el desafío actual está en crear
conocimiento. El desafío es generar un lenguaje común entre distintas
profesiones que si bien tocan ciertos aspectos de la ergonomía (usabilidad,
habitabilidad, productividad, eficiencia….), y la requieren más de alguna vez,
no la identifican. Aparece escondida pero siempre presente, sólo falta
descubrirla.
Una vez reconocida, el campo de acción de esta noble
disciplina adquiere un gran potencial de crecimiento, teniendo siempre como
objetivo mejorar la calidad de vida de las personas y optimizar los sistemas.
Algunos ejemplos: el diseño considerará siempre las capacidades y limitaciones
del usuario, la arquitectura tendrá presente la escala humana, la ingeniería comprenderá
que parte esencial de sus sistemas es el factor humano, la psicología
continuará trabajando por mejorar las relaciones laborales, entre tantas cosas
más.
… Creo que ya es tiempo de que salga a la luz.
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